•La actuación en conjunto supondrá un total de 850.000 euros e incluirá la construcción de una réplica de la estructura que se demolerá•
Un máximo de 180.573,21 euros es el gasto que el Ayuntamiento de Barakaldo realizará por la demolición de la tribuna de la ciudad deportiva de San Vicente, estructura de valor patrimonial de la que posteriormente se construirá una réplica, con un coste total acumulado que se ha estimado en unos 850.000 euros. Las labores de derribo, programadas para "finales de mayo o comienzos de junio", se extenderán por un plazo de ocho semanas. El consistorio, que acaba de iniciar el proceso para contratar a la empresa de demolición, ha anunciado que espera que la reconstrucción esté finalizada en la primera mitad de 2017. La intervención sobre esta tribuna con capacidad para 450 personas está pendiente desde hace más de un lustro debido al deterioro que ha obligado a su precintado. El actual equipo de Gobierno municipal (PNV) ha explicado que la estructura a echar abajo tiene "riesgo de caerse" debido a que en su edificación en los años cincuenta del siglo XX "se utilizó para el cemento arena con silicio, similar a la de las playas, que corroe la estructura metálica interior".
Archivo |
> 15/03/2016. La tribuna de la ciudad deportiva será derribada pese a su valor patrimonial y se hará una réplica
Un máximo de 180.573,21 euros es el gasto que el Ayuntamiento de Barakaldo realizará por la demolición de la tribuna de la ciudad deportiva de San Vicente, estructura de valor patrimonial de la que posteriormente se construirá una réplica, con un coste total acumulado que se ha estimado en unos 850.000 euros. Las labores de derribo, programadas para "finales de mayo o comienzos de junio", se extenderán por un plazo de ocho semanas. El consistorio, que acaba de iniciar el proceso para contratar a la empresa de demolición, ha anunciado que espera que la reconstrucción esté finalizada en la primera mitad de 2017. La intervención sobre esta tribuna con capacidad para 450 personas está pendiente desde hace más de un lustro debido al deterioro que ha obligado a su precintado. El actual equipo de Gobierno municipal (PNV) ha explicado que la estructura a echar abajo tiene "riesgo de caerse" debido a que en su edificación en los años cincuenta del siglo XX "se utilizó para el cemento arena con silicio, similar a la de las playas, que corroe la estructura metálica interior".
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