Los campos de fútbol utilizados por cientos de niños y adultos en Serralta (Lutxana) y en La Siebe (Cruces) han visto cómo sus anteriores vallas de hormigón han quedado sustituidas por una estructura metálica con un acolchado. La medida adoptada por el
Ayuntamiento de Barakaldo, después de años de reivindicaciones ciudadanas, tiene como objetivo prevenir posibles accidentes de los jugadores, que tenían riesgo de heridas graves debido a la consistencia y aristas del hormigón que estaba colocado. "No hemos tenido algún disgusto serio de milagro", han advertido Batxu Azkárate desde la directiva del Sporting de Lutxana, una de la veintena larga de equipos y clubes que utiliza la instalación municipal. De hecho, este problema había sido planteado repetidamente al equipo de Gobierno en el Consistorio, pero los anteriores responsables, del PSE, no realizaron los trabajos, que ahora han supuesto casi 53.000 euros —entre las labores en Lutxana y Cruces—, según ha señalado la alcaldesa, Amaia del Campo (PNV). La directiva del Lutxana se ha mostrado satisfecha con la mejora pero ha advertido de que el campo en Serralta, que está "muy saturado" de equipos, necesita otras mejoras, entre las que ha destacado la sustitución del césped, colocado hace 17 años. El campo en Lutxana es utilizado, además de por el Sporting, por Pauldarrak, Burtzeña, Salesianos o San Vicente, con equipos tanto infantiles como aficionados, masculinos y femeninos.
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