La lluvia ha vuelto a perder la batalla frente al ánimo festivo que han mostrado cientos de personas en el inicio de las fiestas del barrio de Lutxana. Como si de una conspiración meteorológica se tratase, el agua ha esperado hasta el mismo momento en que comenzaba el pasacalles que, con decenas de niños, ha trasladado el buen ambiente desde las distintas calles hasta la plaza de Errotabarria, lugar tradicional del chupinazo. El acto de pregón ha estado protagonizado por el grupo de danzas Amaia, que ha visto así reconocidos públicamente sus 60 años de trayectoria. Seis décadas que, según ha explicado, han contado con el apoyo de los vecinos para la divulgación de la cultura y las tradiciones. Las pregoneras, que han recordado a los ausentes, han hecho un especial llamamiento a disfrutar las fiestas sin violencia machista. El momento previo al chupinazo ha tenido también emoción y lágrimas contenidas por parte de la cuadrilla Mutil Zaharrak, que ha tenido un público recuerdo para su fallecido integrante Nico Estéfano. Tras el acto formal de inicio de fiestas, el cielo se ha despejado y han comenzado las danzas, yincana y canciones populares. En Serralta, las barracas giran y giran, y la unidad móvil espera a donantes de sangre.
Programa de fiestas de Lutxana
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