Queda en evidencia la accesibilidad de las fiestas para las personas con discapacidad

Una persona en silla de ruedas, en un concierto en Herriko Plaza

Desde un escenario "casi adaptado" en el recinto de 'txosnas', junto a su silla de ruedas, el vecino de Retuerto Rubén Mateos Lima ha denunciado un problema que para la mayoría pasa inadvertido: la accesibilidad de las fiestas para los artistas y espectadores con discapacidad o problemas de movilidad. Organizada por Ekologistak Martxan, la actuación de Mateos, con el nombre artístico de Kloaka de Baraka, se ha encontrado con la dificultad de que el escenario en el que estaba prevista, en el parque de Los Hermanos, no contaba con rampa. Para solucionar el problema, se ha tenido que improvisar una tarima con una suerte de rieles para que el artista pudiera subir e interpretar sus canciones. El episodio ha sacado a la luz que, a punto de cumplirse 20 años de la ley vasca para la Promoción de la Accesibilidad, todavía se incumple el artículo que ordena que "los espacios de uso público, en particular las vías públicas, los parques y plazas, así como los respectivos equipamientos comunitarios, las instalaciones de servicios públicos y el mobiliario urbano, garantizarán su accesibilidad". El del escenario para Rubén Mateos no es el único elemento que desvela esta situación. Las sillas de ruedas tampoco lo han tenido fácil en la avenida de La Libertad como consecuencia del modo en que se ha distribuido el espacio festivo, con las 'txosnas' o incluso con los baños portátiles, que esta vez han dispuesto de un espacio para personas en silla de ruedas, pero que en algunas ocasiones han estado cerrados. Quienes han querido ver los espectáculos en Herriko Plaza sí lo han podido hacer, pero no es algo habitual. Este ha sido el segundo año en que el Ayuntamiento ha colocado una rampa de acceso al escenario permanente de la plaza, el de ladrillo. Hasta el año pasado, para situarse en esta posición, las sillas de rueda tenían que ser subidas entre varias personas. Mateos, desde la tarima frente a 'txosnas', ha destacado la sensación, como persona con discapacidad, de sentirse ninguneado. "¡Bordillo aplastao!"
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